Vistas de página la semana pasada

jueves, 23 de junio de 2016

Ganaderia Bovina en el siglo xxi

¿Que es la ganadería?

El ganado vacuno actual se divide en tres tipos: para carne, para leche y para ambos usos. Se cree que fue domesticado hace unos 8.500 años en el sureste de Europa, localizándose en el Sureste asiático un posible segundo foco de domesticación. La población mundial es de más de 1.000 millones y la mitad se concentra en América, Europa, Rusia y la India. La mayor parte de los rebaños destinados a carne son criados en grandes extensiones de tierra pero, tras el destete, los animales jóvenes pueden mantenerse estabulados. El ganado para leche se cría en rebaños relativamente numerosos, en condiciones de cría intensiva, cerca de grandes centros de población. Sin embargo, el queso, la leche en polvo y otros productos especializados proceden por lo común de pequeñas granjas donde las vacas se alimentan con pasto.
LA GANADERÍA TRASHUMANTE DEL SIGLO XXI

Tanto la ganadería como la agricultura han pasado por un largo proceso de modernización, y hoy en día nos encontramos por lo general ante una ganadería intensiva que sustituye a la ganadería trashumante. Este proceso de transformación va desde la fuente principal de ingresos del país hasta una explotación marginal. La propiedad de los rebaños ovinos pasa a los propios pastores, y los caminos reales tradicionalmente recorridos se ven hoy día cortados por cultivos agrícolas, por carreteras públicas, o por lugares habitados.

La sociedad moderna impone su estampa. Por lo general ya no existen los pastores que cada año caminan con su rebaño por las cañadas, cordeles o veredas. El pastor moderno traslada su rebaño en los camiones. Así ni daña a los cultivos al lado del camino real ni tiene que entrar en el fatigoso trabajo trashumante con sus pernoctaciones al raso.

Pero existen todavía excepciones:
Algunos pastores siguen su camino anual con el que aprovechan el pasto de diferentes zonas. El Proyecto 2001, que se financia por la empresa alemana de DaimlerChrysler, quiere recuperar esta actividad vistiéndola con el traje del turismo rural. Se cuenta con el romanticismo de los turistas quienes en sus vacaciones quieren sentirse como un pastor del siglo XVIII. En los últimos años se ha iniciado el paso de hasta 2.000 ovejas por la Puerta del Sol en Madrid, para alertar internacionalmente estas ideas.
A parte de los esfuerzos para mantener las cañadas reales como patrimonio cultural hay que puntuar que la trashumancia todavía juega su papel como uso más importante de las montañas mediterráneas. Desde los especialistas en el entorno de la ganadería hasta los biólogos de la UNESCO reconocen que el pastoreo es una actividad esencial de la conservación de pastizales que por lo general ya se protege con la figura de Parque Natural o Parque Nacional. Tanto el ganado como la vegetación forman partes inseparables de los sistemas pastoriles. Se ha estudiado el valor nutritivo de la masa forrajera en estas montañas, es decir, los beneficios para el ganado de estas tierras, pero todavía no se ha reconocido definitivamente que influencias tiene el ganado en la abundancia y en la conservación de las especies y de la biodiversidad de los pastizales.
Ganadería extensiva.


La cría de ganado no sufrió grandes cambios hasta que los nuevos métodos de cultivo del campo empezaron a producir suficiente forraje como para permitir la subsistencia de mayor número de cabezas de ganado. Aparecieron nuevos cultivos de rotación que eran perfectos para la alimentación animal, como la alfalfa, el nabo o el trébol.

Según se fueron extendiendo los vallados de las tierras de cultivo, fueron surgiendo con mayor fuerza los terrenos de pasto y la ganadería intensiva, en lugar del pastoreo extensivo en el que había que recorrer muchos kilómetros para que el ganado tuviera suficiente comida a lo largo del año. Verdaderamente representativa de la ganadería extensiva fue la ganadería tradicional española, cuando la Mesta era un potente recurso económico que debía de recurrir a grandes migraciones, a través de cañadas bien dispuestas, en búsqueda de los pastos más frescos, siguiendo las épocas del año. Hay destacar en relación a este tipo de ganadería una raza de oveja desarrollada en España, la merina, que a partir del siglo XIX se extendió por todo el mundo, mejorando claramente a otras razas dominantes por la calidad de su lana. Esta oveja era un monopolio español que dio magníficos resultados en el comercio de la lana, pero, por diversas circunstancias, fue llevada a otros países donde se hizo la más común.

Debido a que la ganadería extensiva implicaba un trabajo laborioso y no muy rentable a largo plazo, se empezó a imponer en Occidente la ganadería intensiva, basada cada vez más en el uso de forrajes, y centrada en la granja y los cercados, ya que los cercados permitían una mejor selección de los cruces y, por lo tanto, una clara mejora en las razas y su rendimiento económico. Otra ventaja añadida fue la disponibilidad de un magnífico abono animal con el que fertilizar la tierra, barato y fácil de conseguir cuando el ganado estaba encerrado.

En los Estados Unidos, donde se trabajaba con grandes rebaños que pastaban libremente por los grandes territorios recién colonizados, el ganado tenía una gran importancia: baste decir que en 1886 había alrededor de 45 millones de cabezas de ganado, preferentemente vacuno. El problema es que también en este país se fue extendiendo el vallado de los terrenos de cultivo con la llegada de los agricultores a las nuevas tierras, momento a partir del cual, se cambiaron las razas criadas y se tendió a nuevas formas de ganadería en recintos también vallados, con el maíz como base de alimentación para el ganado.


Ganadería intensiva.

La cría de ganado dejó de ser un complemento de la agricultura para convertirse en una industria que debía surtir mercados cada vez más grandes. Debe recordarse que hasta hace unos 50 años comer carne con cierta asiduidad era un lujo sólo al alcance de unos pocos. La democratización de la alimentación a base de carne llegó con las modernas granjas, en las que se pueden criar a la vez cientos de miles de animales con criterios científicos. El pollo fue una de las primeras carnes asequibles, debido a que es fácil de criar y su crecimiento es rápido.

Los nuevos métodos de cría se extendieron con rapidez y la selección de razas se aceleró con la introducción de la inseminación artificial, en la que animales de probadas características genéticas sirven de proveedores de esperma para miles de hembras, en una búsqueda de las mejores características genéticas. Las primeras experiencias en esta técnica se realizaron en la URSS en los años 20, pasando en los 40 a Dinamarca y a Estados Unidos. Una innovación crucial para poder extender esta técnica fue la de la congelación del semen en 1949, de forma que se podía guardar durante largos periodos de tiempo sin merma de sus cualidades. Las muestras se podían transportar a cualquier parte o incluso guardarlas durante años.

También en los años 20 se producen investigaciones cruciales sobre la alimentación animal. Por primera vez se tuvieron en cuenta las necesidades nutricionales del animal siguiendo un método científico, mejorando así su condiciones de alimentación. También durante esta época se generalizó el pienso industrial como forma de garantizar la alimentación correcta, lo que redundó en mejores rendimientos económicos.

Asimismo, la salud de los animales fue una preocupación fundamental de ganaderos y administraciones. La moderna veterinaria logró grandes avances en las primeras décadas del siglo, sobre todo en el control de ciertas epidemias que tendían a reproducirse con cierta frecuencia y a diezmar el ganado e incluso a atacar al hombre. Las normas de control sanitario obligaron al control de los animales y a su sacrificio en masa en caso de encontrar un brote de fiebre aftosa, peste bovina, etc. Pero también los animales se beneficiaron de los avances en la quimioterapia, de modo que las sulfamidas llegaron a los animales. A partir de este momento, la industria química y farmacéutica desarrollaron nuevas medicinas pensadas para tratar las distintas enfermedades animales, lo que garantizaba mejores condiciones higiénicas del ganado y una mejor calidad sanitaria de los productos que llegaban a consumidor. El descubrimiento de los insecticidas, como el DDT, por su parte, ayudó al control de parásitos.


Otro avance crucial en la industria ganadera fue la mecanización de ciertos procesos, como el ordeño de las vacas. Aunque los primeros desarrollos aparecieron a principios de siglo, hasta mediados de éste no se impusieron, dando lugar a un crecimiento de las explotaciones ganaderas dedicadas al trabajo con la leche, acompañado a su vez de una mejora en los proceso de tratado de la leche. La refrigeración y las modernas técnicas pudieron hacer posible la extensión de la leche de vaca, tal y como hoy en día puede comprobarse.

Ademas en este siglo existen algunos mandamientos:

En este video les mostraremos las diferentes producciones con el ganado bovino
Referencia Bibliografica
http://html.rincondelvago.com/ganaderia_3.html
http://conceptodefinicion.de/ganado-vacuno-o-bovino/

No hay comentarios:

Publicar un comentario